9 x 21 German Flame thrower igniter

HISTORIA:
El lanzallamas alemán modelo 1941 -sucesor del modelo 1935- tenía un sistema de ignición que empleaba estos cartuchos como iniciador.
Consistía el lanzallamas en dos cilindros de acero, uno con capacidad para 7,5 litros de combustible y otro con 3 litros de nitrógeno, que ejercía de propulsor. La lanza, además del mecanismo de cierre, incluía una lata de 0,45 litros con hidrógeno y 10 cartuchos de encendido. Cada uno de los recipientes incluye su propia válvula de seguridad y están unidos entre sí con cierres rápidos para facilitar la recarga.
Con 22 Kg. de peso totalmente cargado, podía efectuar unos ocho disparos (hasta 10, máximo de cartuchos de encendido que porta) de 1 a 10 segundos de duración, con un alcance de hasta 20-30 metros y una precisión sorprendente.
Tras el fin de la II G.M., en Francia quedaron una gran cantidad de estas armas y fueron utilizadas, al menos, hasta finales de la década de 1950. Una vez que se agotaron -o caducaron- las municiones recuperadas, tuvieron que fabricarse otras nuevas. Según parece, sólo se construyeron lotes en la “Cartoucherie de Valence”, en 1956 y 1957
En 1959 se adoptó en Francia el lanzallamas modelo 54, que utilizaba cartuchos cilíndricos, sin pestaña ni ranura. En poco tiempo sustituyeron al veterano Flammenwerfer 41.
Existe un cartucho casi idéntico, pero de 9×22 mm (en realidad 21.57mm), para los lanzallamas suizos.