7,62 mm Russian Nagant M.1895

HISTORIA:
Este cartucho tan curioso apareció en 1895 con el revólver Nagant para el ejército ruso.
La principal peculiaridad que posee es que la bala está totalmente oculta dentro de la vaina, sujeta por el agolletamiento.
La razón de ser de este extraño diseño del belga Pieper (producido por el también belga Leon Nagant hasta 1901) es la supresión total de la pérdida de gases que se produce en los revólveres por la discontinuidad entre el tambor y el cañón. Como ventaja añadida del sistema, es el único revólver que puede ser silenciado eficazmente.
En el diseño del Nagant cuando se monta el martillo el tambor -de 7 disparos- avanza y la vaina, que sobresale ligeramente, entra dentro del cañón con lo que se asegura la estanqueidad total.
En la práctica, la mejora de velocidad inicial no compensa la mayor complicación mecánica.
Aunque fue reglamentario sólo hasta 1930, en la actualidad siguen produciéndose revólveres Nagant y cartuchos para él en Rusia. Su balística equivale, aproximadamente, a la de un .32 S&W Largo.