.30 Pedersen

HISTORIA:
Cartucho diseñado en EE.UU. en 1917.

Hubo una versión prácticamente idéntica, el .30 Pedersen Long, pero con la bala unos 3 mm más larga. Años más tarde, en 1925, apareció el 7.65×20 francés que es idéntico a esta versión larga salvo pequeñas diferencias en la forma de la ranura.

En 1917 EE.UU. entró en la 1ª guerra mundial. John Pedersen -un empleado de la Remington- consideraba que el fusil reglamentario Springfield era un arma inapropiada para la guerra moderna debido a que no era capaz de disparar en fuego semiautomático.

Consciente también de que en ese momento no era posible cambiar el arma reglamentaria, decidió crear un kit que con la simple sustitución del cerrojo convertía en pocos segundos un fusil de cerrojo calibre .30-06 Springfield en una especie de subfusil largo en un calibre de pistola propio (y viceversa).

Este kit es en la práctica una pistola semiautomática con cargadores de 40 cartuchos que carece de armazón, cañón y gatillo ya que emplea los del fusil donde se inserta. El invento entusiasmó en el ejército y se declaró secreto.

También se adaptó para convertir fusiles Lee y para los Mosin-Nagant que fabricó Remington y no se entregaron por el triunfo de la revolución soviética y la muerte del zar. No entró en producción hasta diciembre de 1918, tras el final de la guerra, y se almacenó para un uso futuro que no llegó jamás.

En 1920 cesó totalmente la producción de la conversión y su munición.