.267 Remington RF

HISTORIA:
Remington Arms Co. comenzó a desarrollar este cartucho experimental como una evolución del .25 Stevens, en la década de 1930. Tenía todos los avances de la época: mezcla fulminante no corrosiva, KLEANBORE y pólvoras sin humo modernas de alta velocidad, como se aprecia en las cajas originales.

La punta era ojival, lisa sin envuelta, de plomo o plomo cobreado, con versiones de punta hueca, lubricada internamente, de 67 grains. Tenía velocidades de hasta 467 m/seg., lo cual era realmente alta velocidad para la época.

Para la vaina utilizaron todos los materiales conocidos: cobre, latón, latón cromado o niquelado, incluso acero, y tienen acanaladura o lisas. En total Ron Merchant, de la IAA, identificó en 1979 hasta 28 variaciones diferentes, en un cuadro que reproducimos.

El propósito del cartucho era para rifles alimañeros, varmint, como el .25 Stevens, pero con mejores prestaciones, objetivo que se hubiera conseguido de no llegar la IIGM que paralizó todos los experimentos de desarrollo de munición civil.

Aunque es una evolución del .25 Stevens, no son intercambiables, el .267 Remington RF tiene una vaina y una pestaña ligeramente más gruesa, así cómo una punta de un calibre mayor, .267, en lugar del .246, todo lo que impedía introducir por error un cartucho de alta presión en rifles pensados para cartuchos de pólvora negra como los Stevens. En sentido contrario, probablemente el .25 Stevens hubiera podido ser disparado en un rifle para el .267 RRF, aunque con pobres resultados balísticos.

Hay cartuchos sin marcar y los marcados son de cuatros tipos, todos impresos: P sobre 267 ,U ,267 dentro de U grande y 267 con la U rodeando el 6.