.56 Billinghurst Requa

HISTORIA:

Cartucho DE FUEGO EXTERNO, utilizado en las ametralladoras Billinghurst Requa Volley Gun.

Josephus Requa había sido aprendiz del armero de Rochester William Billinghurst, pero posteriormente ejerció como dentista en Springwater. En 1858 regresó a Rochester y al comienzo de la Guerra de Secesión diseñó con la ayuda de su antiguo maestro Billinghurst un arma de tiro rápido que disparaba en andanadas al estilo de la Mitrailleuse de Fafschamps y Montigny.

En Diciembre de 1861 se terminó en los talleres Billinghurst un arma que consistía en 25 cañones de calibre .52” montados en un mismo plano con un afuste sobre dos ruedas. Rigurosamente no era una ametralladora porque disparaba prácticamente a la vez todos los cañones en una andanada. Su cartucho de vaina metálica tenía la base semiesférica con un oído central y carecía de iniciador. Se montaban los 25 cartuchos en una banda metálica doble plegable con bisagra, “cartridges clamp”, con 25 perforaciones que servía para alimentar el arma de una vez. Después se cebaba con pólvora negra un canalillo comunicada las bases y el disparo se producía mediante de una llave de percusión que al iniciar una cápsula trasmite el fuego a todos los cartuchos. Como las bandas que soportan los cartuchos no permiten introducirlos totalmente en la recámara, para poder aguantar la presión del disparo la base del cartucho es maciza como vemos en la radiografía adjunta.

El 14 de agosto de 1862 fue aceptada su patente y se publicó con nº 36448 el 16 de Septiembre. La “Platoon Battery” de Billinghurst & Requa fue probada con éxito por el Departamento de Artillería y organizada en Baterías tuvo cierta presencia en la Guerra de Secesión estadounidense (1861-1865).

Este es uno de los primeros cartuchos metálicos usados por unidades militares, existiendo otra versión de este cartucho ligeramente más larga y .60″ de calibre. Al parecer el de .56 se utilizó también en algún rifle, pero no hemos encontrado más datos. De este un arma peculiar se hicieron versiones de 10, 20, 25, 30 y hasta 40 cañones disparando simultáneamente.

También se fabricaron cartuchos de tripa y de papel que eran más económicos pero no contaban con las ventajas de carga rápida al no poder montarse en los “cartridges clamps”. Al ser un cartucho sin iniciador quedó obsoleto en poco tiempo.

DATOS: B.PATRONE